Sobre nuestra ASOCIACIÓN
Estamos comprometidos con una educación que responda a las verdaderas necesidades del niño/a y les prepare para afrontar los retos del mundo de hoy. En Baobab los niños:
Se sienten en casa
Aprenden conviviendo
Creamos un ritmo a través de talleres artísticos que permite aprender a través de la experiencia, a través de los procesos reales de la vida. Desde ahí el niño despliega desde si mismo toda su voluntad, su creatividad y sus ganas de aprender.
Viven la naturaleza
Sobre nuestros niños y niñas
Niños y niñas de 0 a 3 años
El grupo de juego de 0 a 3 años de La Casa del Baobab es el corazón de la casa.
Los primeros años de vida son los más importantes en la vida de una persona. Son los años donde sus experiencias sentarán las bases de todo su desarrollo posterior, de cómo esa persona verá el mundo y se sentirá a sí misma.
A esta edad lo que más hemos de cuidar es que el niño esté bien emocionalmente, con un vínculo afectivo seguro y cuidado.
Desde ahí puede entonces explorar y salir al mundo, sentirse seguro, y fortalecerse en su experiencia desarrollando su voluntad . El adulto debe estar feliz y crear un ambiente adecuado, tanto físico como anímico, brindando una atención afectuosa al niño siempre que lo necesite.
Niños y niñas de 3 a 6 años
En el grupo de juego de mayores de la casa del Baobab los niños/as se reconocen y sienten el valor de ser ellos mismos. A la vez perciben un ambiente tranquilo, afectuoso y bello que les ofrece una vivencia de que el mundo es bueno, de que este mundo les acoge.
Los niños y niñas del grupo de 3 a 6 años aprenden a relacionarse y a comunicarse unos con otros, entendiendo la diferencia de capacidades, edades y talentos como algo natural. Las niñas/os de Baobab son niñas/os fuertes, que se mueven, que se esfuerzan, que gustan de ser autónomas, que son inmensamente creativas en su juego, que están muy cerca de la naturaleza pues la cuidan y se sienten parte de ella. También son niños/as que se acercan a otras culturas e idiomas gracias al programa de Voluntariado Europeo del que Baobab es organización de acogida.
Trabajamos con la pedagogía Waldorf
La Pedagogía Waldorf mantiene un profundo respeto al niño y a sus particularidades y crea un entorno donde puede crecer de modo armónico y equilibrado, potenciando sus capacidades y talentos. Nuestro modelo pedagogico se sustenta sobre 8 pilares:
EL HOGAR
Baobab es un hogar, con el ambiente cálido y acogedor que le es propio
Baobab tiene una dimensión idónea a la edad de los niños/as donde pueden abarcar en su experiencia los sucesos que tienen lugar.
LA NATURALEZA
La Naturaleza en La Casa del Baobab tiene un papel protagonista.
Somos parte de la naturaleza. El ritmo anual nos lo marca la naturaleza y así transitamos de estación en estación viviendo con plenitud cada momento.
Para nosotros esta vivencia es algo muy importante en la infancia. Mediante nuestras excursiones semanales al campo, al percibir el cambio de las estaciones en nuestros paseos, mediante las canciones, la mesa de estación, los corros, los cuentos, con el cuidado del jardín, de nuestro huerto y nuestras gallinas, todo ello hace que sintamos el vínculo que nos une con la naturaleza y aprendamos a conocerla, cuidarla y respetarla.
EL ARTE
En Baobab comenzamos cada día con una propuesta artística.
Iniciamos el día creando, expresándonos, sintiendo la cualidad del color, del modelado o del movimiento. El arte constituye el trabajo con nuestra dimensión anímica. Lo anímico es lo que nos conecta con la vida. Es lo que nos hace trabajar, nutrir y sanar la emoción.
Necesitamos medios para poder relacionarnos con las cosas y los sucesos, medios simbólicos que medien con la realidad vivida. Decía Loris Malaguzzi que nacemos con 100 lenguajes, y nos los van cortando todos, hasta que al final solo nos queda uno.
Esos cien lenguajes son posibilidades de recibir y estar en la vida. Esos cien lenguajes son mallas simbólicas que iluminan una cierta parte de los real, son modos de relación que alumbran una vivencia que consiste en un reconocimiento de lo que soy y de mi realidad.
En un acto creativo, en el contacto con un “arte” tengo la posibilidad de reconocerme en la obra que creo. La obra, me dice lo que soy, cómo estoy, por dónde estoy transitando vitalmente. Sin necesidad de palabras, sin necesidad de una explicación. A través de una mediación simbólica yo me encuentro, y también me creo.
El trabajo de Arno Stern con la pintura y como explica lo que representa el dibujo es también para nosotros una gran fuente de inspiración al trabajar con las distintas artes.
EL JUEGO
El juego es una actividad básica del niño, es su Trabajo.
Debemos tomarnos el juego en serio. El niño crece y aprende jugando. El juego hacer paticipar la emoción, el cuerpo y todas las dimernsiones del ser en el crecimiento y el aprendizaje. Dentro del juego está involucrado el contacto con la energía creativa. De alguna manera, mediante el juego “el niño crea y se crea”. La creatividad contribuye a su vez a formar la personalidad, a liberar la imaginación, a lidiar con nuestras vivencias y con nuestros miedos. EL juego autónomo permite al niño ser quien es, reconocerse, socializar, trabajar sobre sus vivencias, ser creativo. El juego es una actividad fundamental de la vida. En palabras de Winnicott es actuar, es transformar el mundo, es existir. Mediante el juego el niño tiene el medio de estar en el mundo afirmando su poder, y también confrontándose con otros.
Es jugando y solamente jugando que es capaz de ser creador, y utiliza su personalidad entera para encontrarse a sí mismo. En las experiencias vividas a través del juego libre se forma un inconsciente originario que será la matriz de la vida afectiva, cognitiva y emocional. Hay muchas cosas que integran nuestras vivencias que no son verbales, lo verbal sólo es una pequeña parcela de nuestra experiencia.
Estas cosas para poder desarrollarse y trabajarse han de poder salir en el juego espontáneo: lo no verbal motor, lo rítmico, lo vocal, lo emocional, las frustraciones, los miedos, los fantasmas, los aprendizajes, las imitaciones. El juego, y en particular el juego libre, es algo esencial en la infancia y por tanto un aspecto fundamental en el día a día de Baobab.
LA EMOCION
Creemos que la educación emocional es un gran reto hoy en día.
Lo más importante para Baobab es que los niños/as estén bien emocionalmente, es decir, que se cuide como primera premisa el aspecto anímico del niño/a.
Para un niño/a lo más importante es sentirse querido, sentirse unido. Para ello el adulto debe estar siempre disponible emocionalmente, independientemente del comportamiento del niño. Es lo que llamamos amor incondicional.
EL PENSAMIENTO
Andar, hablar, pensar.
Estos son los tres extraordinarios hitos que se producen durante los tres primeros años de vida y que continúan durante los siguientes años.
Estos hitos están relacionados, el andar y el movimiento está relacionado con el habla y el habla con el pensar. Esto significa que para desarrollar un pensar vivo los niños y las niñas deben haber podido moverse mucho, deben haber podido jugar mucho, deben haber podido integrar toda su experiencia a través de situaciones concretas y reales en las cuales hayan podido intervenir y participar.
El niño adquiere la cualidad del pensar a través de la confianza de poder intervenir en el mundo en actos con sentido. Toda manipulación concreta y real facilita un posterior pensamiento rico y en contacto con lo real.
El niño pequeño está descubriendo su mundo al tiempo que se descubre a si mismo. De alguna manera creamos una imagen del mundo. Para esto el niño utiliza todo tipo de herramientas simbólicas que coinciden con el surgir de la imaginación.
En Baobab trabajamos con una gran riqueza simbólica por medio de los cuentos, de las fiestas y la vivencia del ritmo, de la euritmia, y del trabajo consciente con el lenguaje por parte de los maestros y maestras. Todo ello siembra las bases de un pensamiento que esté conectado con el resto de dimensiones vitales del niño. El niño usa estas para ver cómo son las cosas y cuál es su lugar en el mundo. El mundo es algo todavía muy grande y muy desconocido y las imágenes y los arquetipos le permiten identificarse e ir encontrando un horizonte significativo.
Mediante todo este trabajo sobre lo anímico, el niño va siendo permeado por un material que le permite situarse y orientarse dentro de un marco significativo, al tiempo que le reporta una calidez anímica que fortalece su voluntad y su crecimiento.
EL YO
Los niños/as han de poder verse reconocidos y afirmados en su Yo.
LA RELACIÓN
Los seres humanos nos creamos en relación, somos relación.
Los seres humanos terminamos de crecer en un entorno afectivo y social que nos es necesario para sobrevivir. La relación es algo que nos nutre y nos conforma. Lo que sostiene y alienta al niño es la relación que los adultos de referencia establecemos con él o con ella. Esta relación debe ser una relación real, entre dos seres humanos que se encuentran, se respetan y se cuidan, donde el adulto porta la madurez y de ser un ejemplo digno de imitar.
Por otra parte en Baobab es muy importante el vínculo que se establece entre el hogar y el jardín. Las familias son parte activa pues Baobab es una entidad que sostenemos entre todos, anímica y prácticamente, ubicándose el niño en el centro.
Sobre la pedagogía Waldorf
La pedagogía Waldorf nace en 1919 de la mano del filósofo austriaco Rudolf Steiner. En España la primera escuela se crea en 1980. Se trata de un movimiento pedagógico de gran calado y reconocido mundialmente. Las escuelas Waldorf están reconocidas por la Unesco y actualmente existen más de 2000 escuelas repartidas en 90 países.
La bases pedagógica de la pedagogía Waldorf son la comprensión del hombre como un ser integrado por una dimensión física, una dimensión emocional, una dimensión intelectual y una dimensión espiritual. La educación debe atender a estas dimensiones de manera adecuada bajo la comprensión de las necesidades específicas de desarrollo propias de cada edad.
“La educación Waldorf cree en la necesidad de tener en cuenta al ser humano total y practica un enfoque evolutivo en la enseñanza. Ve la educación como un asunto de la vida misma y extrae sus lecciones de la naturaleza interna del niño”
Equipo humano
Lo más importante son las personas y el desarrollo de nuestra capacidad de amar. Dicho de otra manera: lo más importante es querer a los niños, que ellos se sientan queridos y respetados. Ahí va permeando una experiencia: el mundo es bueno, el mundo me acoge, la vida merece la pena ser vivida, y más aún, yo valgo por ser quien soy, sin condiciones.
En Baobab lo más importante y a lo que damos mayor valor es al equipo, al capital humano. En Baobab contamos con un equipo extraordinario de maestras y maestros, que traen cada día toda su entrega, su alegría, su visión y su afecto a algo tan inmenso como cuidar de los primeros años de vida de las niñas y niños
Chantal Eseverri
Directora y maestra de 3-6
Chantal funda Baobab en 2008. Anteriormente trabaja varios años con personas con discapacidad y más tarde en apoyo psicopedagógico a niños/as pequeñas y sus familias. Ha tejido a base de tesón y profundo amor por la infancia lo que hoy representa el espíritu de este proyecto tan especial que es La Casa del Baobab.
Chantal es maestra Waldorf, pedagoga, terapeuta certificada INPP, pedagoga de apoyo Waldorf y madre de tres niños.
Chantal lleva el cuidado como una cualidad esencial. En su día a día nos sorprende su presencia, su sentido artístico y su capacidad para entender las distintas necesidades de los niños/as.
Enrique Yuste
Maestro de 3-6 años
Cofundador de Baobab. Tras varios años de experiencia en distintos proyectos educativos se forma como maestro Waldorf encontrando en esta pedagogía una fuente extraordinaria de conocimiento, tanto a nivel metodológico como de fundamentación humanista. Encuentra en esta pedagogía unidos sus grandes universos vitales: la autoeducación, la música y la infancia. Padre de tres niños. Es también percusionista, licenciado en Filosofía y cofundador del espacio de trabajo de autoeducación para adultos La Colmena, en Madrid.
Bárbara Zorrilla
Maestra de 3-6
Los niños, lo social y el arte son mi pasión.
En Madrid he trabajado un año en la escuela Libre Micael y otro en Hermanos Grimm. He fundado dos jardines de infancia Waldorf, uno en Madrid y otro en Málaga. Después decidí estudiar pedagogía curativa en Italia y allí estuve 9 años.
Viví en Capena (Roma) y coordiné el taller de tejidos terapéutico del centro diurno de Casa Loïc, un lugar de ensueño y que además es el primer centro de Socioterapia y pedagogía curativa de Italia.
He trabajado con personas con diversidad funcional grave, ancianos, jóvenes, grupos de arte y niños todos estos años, haciendo eventos, proyectos artísticos, artesanales, culturales…
He sido socia fundadora de la Fundación Rudolf Steiner de Trastevere en Roma y hace dos años fundé el grupo de investigación de Arte Social Antroposófico.
Tengo mi propia firma artística, Filando Arte, con la cual he organizado exposiciones, ventas y cursos de todo tipo, sobre todo labores manuales con la lana y cursos de tejidos creativos.
Después de estos años en Italia vuelvo a mis raíces y a trabajar con niños. Vengo llena de ideas y de nuevas semillas.
Trabajar en la casa del Baobab es una alegría para mí, pues con todos vosotros podré seguir desarrollando mi vocación de educar y enseñar mi visión de la vida.
Silvia Zepeda
Maestra de maternal
Mi pasión por el trabajo con la infancia nació en mi país, Honduras. Después del huracán Mitch nacieron muchas escuelitas de preescolar y me pidieron participar llevando un grupo niños de una comunidad. No tenía muchos conocimientos sobre pedagogía entonces, así que lo hacía desde la intuición y por supuesto desde el amor. Allí aprendí lo importante que es el acompañamiento a las familias y el trabajo en comunidad.
Llegué a España hace 18 años y estudié magisterio en la Universidad Complutense, cuando comencé a descubrir en mí una inconformidad respecto a la forma de ver y hacer hacia la infancia. En ese sentir se cruzó en mi camino la pedagogía Waldorf, descubriendo otra mirada hacia el ser, otra forma de ver la realidad y sobre todo de verme a mi misma.
Continué mi formación en pedagogía Waldorf en la Universidad de Lasalle y en pedagogía respetuosa con La Semilla Violeta, participando en el acompañamiento de menores en la Asociacion Baobab, Escuela Libre Micael y la Escuela Grimm.
Desde hace 4 años he ofrecido mi hogar como madre de día y disfrutado de acompañar a niños y niñas, con sus familias, en este precioso y gran reto de la crianza. Tengo mucha confianza en que una educación respetuosa y consciente nos ofrece la oportunidad de desarrollar nuestro verdadero SER.
Otros colaboradores
Marina Gomis
Lic. en Bellas Artes, bailarina y coreógrafa
Alicia Martínez Aparicio
Maestra waldorf y formadora
Alicia es Maestra de Educación Infantil y maestra infantil Waldorf. Desde 1998 ha trabajado en diversas escuelas Waldorf y también como Madre de Día. Participa como docente en los cursos de formación de pedagogía Waldorf para maestros e imparte también talleres de manualidades hechas con materiales naturales y juguetes creativos.
Leonor Montes
Euritmista
Conoce el Jardín de Infancia Micael en 1984 y un año después la euritmia. Desde ese momento supo que era lo que teníua que aprender y que algún día se dedicaría a darlo a conocer en España. Comienza su formación en Stuttgart en 1987, en el Eurythmeum, con Else Klink, alumna de R. Steiner en 1926. Termina su formación en 1991. Dos años más tarde comienza los estudios de euritmia curativa, finalizando en 1995 en Stuttgart con la especialidad de oftalmología y diplomada por la Sección Médica del Goetheanum (Suiza). Desde 1995 en Madrid, trabaja con la euritmia en todos los campos que se ha desarrollado, artístico, pedagógico y terapéutico..
Colabora en proyectos de nuevas iniciativas pedagógicas en diferente puntos de España, es docente en cursos de formación en pedagogía Waldorf, formación de medicina Antroposófica para médicos y terapeutas, y trabaja en colaboración con diferentes médicos de adultos y pediatras como terapeuta.
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